Estos son los alimentos que debes evitar si tienes dolores articulares y óseos

Estos son los alimentos que debes evitar si tienes dolores articulares y óseos

Problemas articulares y dolores óseos son enfermedades muy comunes. Un informe de la Liga del Reumatismo Suiza indica que el Reumatismo es un término colectivo para 200 diferentes enfermedades. Solo en Suiza sufren más de 2 millones de personas de molestias reumáticas. Los enfermos suelen librar una larga batalla contra la artrosis, la artritis o el dolor de espalda crónico. Estas enfermedades pueden verse agravadas por una dieta incorrecta. Te mostramos qué alimentos es mejor evitar.

Articulaciones y huesos – una maravilla de la naturaleza

El sistema musco esquelético base en la interrelación única de los huesos, músculos y articulaciones, que en su vez interaccionan por tendones, ligamentos y fascias. Mediante esta construcción única el humano a estado capaz de aprender caminar erguido y evolucionar herramientas.

Los huesos forman parte de un esqueleto grande, un sistema bastante robusto, que consiste en un total de 200 huesos particulares. Generalmente se distingue entre las siguientes formas de huesos:

  • Placas óseas (esternón, omóplato)
  • Huesos largos o alargados (fémur, húmero, tibia)
  • Huesos cortos (huesos de la muñeca y del pie)
  • Huesos irregulares (hueso frontal, hueso del maxilar inferior)

Las articulaciones desempañan la conexión flexible entre dos o más huesos. En el cuerpo humano hay unas 140 "articulaciones reales" (espacio articular entre los dos huesos, cubierto por una masa cartilaginosa) y unas 72 "articulaciones irreales" (por ejemplo, el disco intervertebral).

¿Qué se puede hacer cuando el sistema musculoesquelético causa problemas?

Según informaciones de la Oficina Federal de Salud Pública FOPH, los trastornos musculoesqueléticos se encuentran entre las enfermedades no transmisibles más comunes. Las razones de estas cifras son múltiples. La sobrecarga o la carga incorrecta, la predisposición genética, las enfermedades metabólicas (gota) o las lesiones son una causa en muchos casos. Incluso los jóvenes pueden verse afectados por daños en los huesos y las articulaciones. Una y otra vez, atletas ambiciosos tienen que poner fin a sus carreras por culpa de lesiones irreparables.

Una vez que el daño está ahí, los afectados a menudo se atormentan con un dolor insoportable. Pero hay muchas medidas que puedes tomar para aliviar el dolor a largo plazo. La investigación científica está estudiando meticulosamente la relación entre el dolor articular y la dieta. Te contamos qué alimentos agravan el molesto dolor.

¡Estos alimentos deberías evitar!

Quién sufre de dolores articulares o óseas debería evitar a los alimentos que pueden causar inflamaciones.

  • Distintos tipos de frutas y verduras

Tomates aumentan el nivel de ácido úrico. Consecuentemente pueden aparecer brotes de gota y dolores articulares. Generalmente, las personas con enfermedades como la artrosis deben evitar los frutos secos confitados y los productos de fruta azucarada.

  • Bebidas con un alto contenido de azúcar y alcohol

Los refrescos deben consumirse, como mucho, en cantidades manejables. El azúcar y el alcohol pueden favorecer la inflamación. Por no hablar de que ambas sustancias están directamente relacionadas con graves enfermedades hepáticas y con la diabetes.

  • Productos de origen animal

Huevos y distintos productos manufacturados de leche pueden empeorar a las molestias óseas. Por el ácido araquidónico de las yemas de huevo, debe cubrir sus necesidades de proteínas con alternativas como la carne de pavo, los frutos secos o las lentejas. La carne roja y los embutidos (carne de cerdo): Existe la creencia generalizada de que la carne roja puede provocar espasmos dolorosos en las articulaciones. Además, la carne de cerdo contiene purinas y ácido araquidónico, algo que no conviene a las articulaciones.

Estos alimentos pueden ayudar con dolores de las articulaciones y de los huesos

  • Nueces del nogal

¡Las nueces del nogal son un verdadero truco secreto para dolores articulares y óseas! La gran cantidad de ácidos grasos insaturados pueden bajo otras cosas prevenir a enfermedades del corazón y la artritis. Sin embargo, con un valor calórico de 696 kcal por 100 g, el fruto del nogal ocupa un lugar destacado en la tabla de calorías.

  • Broccoli

El broccoli puede limitar a la progresión de la artritis. Esta es la conclusión de un estudio realizado por la Universidad de East Anglia (UEA) en Norwich. Según el estudio, el sulforafano que contiene el brócoli puede frenar la destrucción del cartílago. A diferencia de las nueces, se puede comer con seguridad brócoli bajo en calorías (34 kcal por 100 g).

  • Ácidos grasos omega 3

Los ácidos grasos omega-3, el ácido eicosapentaenoico y el ácido docosahexaenoico, pueden tener un efecto antiinflamatorio tras ser convertidos por el organismo. Estos ácidos grasos saludables se encuentran en muchos tipos de pescado, aceites de cocina y espinacas, entre otros.

IMPORTANTE SABER: Retiradamente se nombran los términos osteoporosis y calcio en correlación directa. Varios estudios muestran que no hay ninguna evidencia entre la ingesta de calcio y la enfermedad ósea. En el año 2017, l American Medical Journal llamó la atención sobre un análisis que refuerza esta tesis. El efecto real del calcio sigue siendo discutido en la industria de la nutrición.

Soporte para las articulaciones y los huesos

Cuando las articulaciones o los huesos causan dolor, el médico debe ser el primer puerto de escala. Además de una dieta saludable, las medidas terapéuticas específicas pueden ayudar a los afectados. Los expertos desaconsejan reiteradamente los tratamientos térmicos, ya que el calor puede acelerar el proceso de inflamación. El ejercicio adecuado, por otra parte, ayuda con muchas dolencias articulares. Sin embargo, no hay que exagerar. Si quieres pasar de 0 a 100, a menudo te arriesgas a sufrir lesiones graves. La fisioterapia individual y los paseos iniciales ya pueden suponer una primera mejora.

Una dieta saludable tiene una influencia directa en el sistema musculoesquelético. Se trata de evitar las toxinas y los alimentos que favorecen la inflamación. Aunque pueda ser difícil al principio: Tu cuerpo te lo agradecerá.

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